Una noche oscura y tenebrosa de frío invierno, en una desconocida y solitaria playa, se encontraban de campamento un grupo de amigos, Sebastián, Lorena, Alfonso, Susana y Leonardo; los chicos estaban alrededor de una fogata, entonando canciones propias de su época, de ponto oyeron un ruido, este provenía de una de las carpas que había armado; no le dieron gran importancia y siguieron cantando. A medida que las horas pasaban, los ruidos se hacían más fuertes, hasta que Leonardo decidió ir a investigar; pidió a Sebastián que lo acompañe pero este no quiso, ya que se encontraba muy a gusto en los brazos de Lorena, también se lo pidió a Alfonso, quien se negó, debido a que se encontraba haciendo exactamente lo mismo con Susana.
Leonardo se acercó sigilosamente a la carpa de donde provenían aquellos ruidos, al adentrarse en ella, vio con sorpresa que se trataba de una hermosa y contorneada mujer, llamada Fiorella; era una especie de vampiresa, a la que Alejandro, su protector había pedido extraer la sangre de tres jóvenes; asegurándole de que cumplida dicha misión, este haría entrega del elíxir que la devolvería a la normalidad; el joven se le acercó y deslumbrado por tanta belleza, la besó; ella fingiendo que le gustaba, correspondió al ósculo pero con una inyección extrajo el plasma del cuello de su víctima, luego se deshizo del cadáver arrojándolo al agua. Por otro lado, los amigos del difunto se despidieron y fueron a dormir; los varones en una carpa, las mujeres en otra.
Fiorella se hallaba escondida en la tienda de los jóvenes, apenas estos cayeron en los brazos de Morfeo los atacó y sacó toda la sangre que poseían; terminada su tarea enterró los cadáveres en la arena, marchándose inmediatamente. A la mañana siguiente, tras ver los cuerpos inertes, Lorena y Susana huyeron despavoridas.
Cuando la muchacha se entrevistó con Alejandro y le hizo entrega del plasma que había obtenido, el viejo vampiro también otorgó la poción a su protegida, ella la tomó presurosa; al mismo tiempo experimentaba los cambios que sufría, pero no eran los esperados; había sido víctima de una vil mentira, por el contrario, aquel preparado hizo que se convirtiera en una completa vampiresa; al verse engañada, inició una intensa lucha con el autor del embuste; tuvieron una intensa y sangrienta lucha, de la cual salió victoriosa; fiorella, tras pensar en lo que sería su vida de ahora en adelante, decidió clavarse una estaca y acabar con su trágico destino.
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